Vivir la misma rutina todos los días, levantándome todas las mañanas con ganas de derrumbar esa pared que me impide dar un paso. A veces me pregunto ¿por qué me toco vivir esta vida? y es ahí cuando me doy cuenta que, tal vez, tengo una misión muy importante en este mundo. Sentir ese miedo y angustia que me acompaña todas las mañanas al entrar a la escuela, se ha convertido en un suplicio que espero botar a la basura muy pronto. Desearía llegar a la escuela un día y enfrentar a Alexia junto con sus amigas Bonnie y Clara, de hecho, creo que es una de mis metas a corto plazo.