"-Señorita...- una voz de hombre la comenzó a llamar desde la distancia, pero la fría y fuerte lluvia la distraían- ¡Señorita!
La joven alzó el rostro sorprendida y confundida. ¿Qué estaba haciendo? Ella miró a la dirección de donde venía la voz.
-¿Se encuentra bien?- preguntó él hombre, sin moverse de donde estaba.
La chica lo miró por unos largos segundos.
-No, sinceramente no."
Ángela Alarcón sabe que tiene que dejar todo atrás, que debe de continuar con su vida y proseguir con sus metas... Pero ella siente que todo el mundo se ha detenido desde aquella llamada. Que todo su mundo se ha vuelto gris y lúgubre. Sin más, y con resignación, ella se convence a sí misma de seguir con esa vida, hasta que en una tarde lluviosa todo a su alrededor se vuelve doloroso y agonizante. ¿Qué hará cuando un completo desconocido la obligue a refugiarse de la lluvia?
Izan Brook ha llegado con un sólo fin a un país completamente desconocido: Empezar desde cero. Todo marcha bien: consigue un departamento cerca de su trabajo, comienza a ir a clases de defensa personal y logra que su carro llegue sano y salvo desde Estados Unidos. Todo marcha bien para Izan hasta que una tarde mientras que regresaba del trabajo, logra vislumbrar a una figura femenina bajo la intensa, fría y latigazo lluvia. Llamado por un instinto de ayudar a las personas, Izan se acerca sin más a la figura femenina... Que se haya con la cabeza gacha.
¿Qué sucederá cuando, la fragilidad de doble cara y el caballero de reluciente armadura que no puede salvar a todo el mundo, comiencen a librar una intensa batalla de voluntades?