Grecia, una adolescente como cualquier otra, trata de sobrevivir a la pérdida de su madre, quien hacía ya varios años había fallecido en un trágico accidente que representaba un trauma para la muchacha. La familia, que sólo se constituye por su padre y ella, trataba de seguir adelante, y luego de un tiempo fue eso lo que sucedió. El hombre volvió a encontrar el amor, pero Grecia se negaba a aceptarlo, hasta que sucedió lo inevitable, la mujer y su hijo fueron invitados a vivir en la gran casa de los Wright. La sorpresa fue grande cuando se encontró cara a cara con el chico a quien ya se había tirado una vez, ¡pero debía odiarlo pese a la gran tensión sexual que ambos desprendían! ¡Estaba invadiendo su territorio! Odiaba a aquella mujer que quería llenar el vacío que su madre había dejado y ahora también a su hijo. Ella les haría la existencia mucho más difícil hasta lograr con su cometido; quitarlos del camino.