Buscaba una vida tranquila... Y se enamoró de un agente de la ley... Dulce Maria quería una vida sencilla, ordenada y sin riesgos... Hasta que abrió la puerta de su pequeño hotel de montaña, y se encontró con un desconocido y peligroso. Christopher Uckerman le ofrecía todo un mundo de placer. Pero el policía no buscaba un lugar en el que descansar porque tenía una misión que cumplir. A Dulce le daba miedo que Christopher pusiera su vida en peligro día tras día, por eso intentó resistirse con todas sus fuerzas a lo que sentía por él. Pero había cosas a las que ningún corazón era inmune.