Un caballo vino a mi vida y me convirtió en lo que soy ahora y en lo que seré. Cuando todas las emociones me alteran los sentidos, miro al cielo, cierro los ojos, respiro profundo y me complemento con la vida de las tierras en las que permanezco día a día. Puedo profundizar versos y alternarlos con todo lo que me ha sucedido. Puedo atrapar tus sueños y ayudarte a encaminarlos; si hay algo que aún no he podido hacer es porque aún no me lo he propuesto. Cada meta superada es un gran paso a la victoria, si llegamos a ser victoriosos es porque ante el camino del rendimiento preferimos continuar con el viaje a nuestros sueños.