Dos personas, dos corazones que lucharan hasta el final por no convertirse en uno solo. No se dejen engañar por pequeños y salados llantos, no es que uno no tenga corazón, pero créanme solo le están devolviendo lo que entrego. Bienvenidos al lugar perfecto para las sonrisas tontas y corazones idiotas. Tan idiotas que se dejan enamorar por lineas disfrazadas y no pueden evitar soltar una sonrisa tonta. Aun que no los culpo, después de todo ¿Quien no caería rendida a todo aquello que pronuncia su boca?