Un día común y corriente.
Stephany caminaba hacia su trabajo, vestida con un elegante conjunto azúl marino, tacones rojos de 12 cm y un café capuchino en mano.
Alex regresaba de corre 10 km sudado, con la respiración alterada, desconectado del mundo gracias a sus audífonos y a su banda favorita Metallica, dispuesto a entrar a su cafetería favorita y ordena su café preferido: Capuchino.
Misma calle, mismo café, misma rutina de los últimos 2 años.
Un día por caprichos del destino, sus caminos convergen y sin saberlo aún tienen más cosas en común que con cualquier otra persona con la que se hayan relacionado antes, pero con secretos que jamas han querido confesar porque no ha llegado la persona indicada con la cual desnudar su alma...hasta ahora.
¿Serán Stephany y Alex tan a fines como para terminar enamorándose uno del otro? ¿Como pueden dos extraños tener tanto en común y no haber coincidido en ningún momento hasta esa mañana? ¿Puede tu corazón decirte (GRITARTE) que confíes en alguien que apenas conoces? ¿O la razón se antepondrá?