Érase una vez. En una cierta tierra. Allí vivía una encantadora jovencita que era muy habladora y dejaba volar sus fantasías. Y esta jovencita... Estaba enamorada del castillo en la cima de la montaña. La jovencita soñaba. ''¡Algún día, yo también iré al baile del castillo con un principe encantador!''