"Los ojos son ventanas del alma."
Dana siempre creyó en eso. Sus ojos solían ser un cálido marrón oscuro que transmitían comodidad, pero después de un incidente se tornaron en una mirada fría, sin brillo y directa, esas que no sabés si correr por tu vida o es algo normal de la persona.
En su infancia y adolescencia, fue una chica simpática y dulce, que daba un ambiente de tranquilidad al lugar que fuera.
El único problema: tenía un amor no correspondido.
No era algo secreto, todas sus amigas estaban enteradas y hasta el chico en cuestión también.
Ella le escribía cartas a diario, pero él las leía con indiferencia.
Este muchacho, Aarón, pensó como una buena oportunidad jugar con el cuerpo de Dana, y así lo hizo.
Ahora, diez años después, Dana es una importante escritora y Aarón, un gran editor, y por cuestiones de trabajo, se reencuentran.
¿Qué creés que harán?
( la historia tiene un montón de errores ortográficos, es el primer vistazo a la pequeña historia que he tenido en mente)
Es una historia LGTB, así que si no es de tú agrado, podes retirarte :)