La muerte es solo el comienzo" El viento se cuela entre mi chaqueta de cuero para adentrarse y acariciar mi piel, esa sensación es la única cercana a la libertad que tengo en mi vida. A veces quisiera dejar de respirar para siquiera ser feliz un momento antes. Y creo que un día de estos lo conseguiré, puedo sentirlo, y creo que mi familia lo sabe. Estoy sumido en el infierno desde hace mucho. Mis demonios están más fuertes que nunca, y luchan por liberarse y acabar con la poca cordura y bondad que tengo, que aun me queda. Quisiera un día morir de una sobredosis, o intoxicado por el alcohol. Emborracharme funciona para hacerme olvidar todo, al igual que el sexo, se que ya no hay nada que me haga olvidar el hoyo en el que estoy metido permanentemente. Debería ahora mismo ir a toda velocidad y matarme, dejar de sentir, dejar de respirar, dejar de vivir. Debería en este momento tirar mi casco, frenar de repente y terminar ya de una vez por todas con mi mísera vida. Estaba seguro de que lo conseguiría. Esas ideas se me vienen a la cabeza de vez en cuando, me arto de la manera en que vivo, sin importarme nada ni nadie. Así he sido siempre. Egoísta. La vida de los demás no me interesa, solo la mía -y a veces ni eso-, lo que piensen de mí me vale poco.Todos los derechos reservados
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