Dos hermanas. Un chico. Todo mal necesita su bien, así como todo perro necesita su trasero para oler... Que? Espera. No era así? Mierda soy mala para estas cosas. En fin, actualmente soy la voz/conciencia de Abigail, si estas preparado para un montón de pensamientos bizarros que se pasan por la cabeza de mi dueña... Pues, adelante.