Desperté agitado y con lágrimas en los ojos, miraba a mí alrededor y descubría mi cama una y otra vez, como si de hacerlo fueras a aparecer allí... como antes... Caí en la cama nuevamente con mis manos apretando mi rostro ¡estúpido! Ese sueño otra vez, esa pesadilla que me atormentaba noche tras noche, se ha transformado en el punto final de mi vida ¿puedes entenderlo? Desde que no estás conmigo, mi vida es un infierno. Volví a cerrar los ojos, aún era de noche y mis ojos ardían demasiado a causa de las incesantes lágrimas; lentamente, me fui quedando dormido.