-No te metas conmigo Laila, no sabes con quién te enfrentas- dijo y puso su brazo en el casillero, luego se acercó a mi cara.
-No me das miedo, ni me mueves un pelo, deja de hacerte el lindo y dime ¿quién es la chica?- le dije y lo miré a los ojos, unos ojos tan azules como el mar.
-Mierda Laila- dijo y golpeó el casillero- ¿qué no puedes dejar de entrometerte?
-No, haré lo posible para destruirte Mason.
-¡Es que eres idiota!- comenzó a caminar hacia los vestuarios- ese blog tuyo no te deja pensar, todo el día estás ahí metida.
-Descubrí tu lista, ¡Mason!- grité pero él seguía caminando- se que te falta una, y voy a descubrir quién es.
-Has lo que quieras, ya no me importa.
-¿En serio? El niño rico, popular y el más mujeriego de todos quiere que le diga a todo el colegio quién es la chica 457- grité antes de que él entrara al vestuario, se paró y me miró.
-Esto es la guerra, Fidelman.
¿Será posible que Laila encuentre a la chica 457 antes de que sea muy tarde? Y después de todo, ¿ella sabrá quién es aquella famosa chica?
( la historia tiene un montón de errores ortográficos, es el primer vistazo a la pequeña historia que he tenido en mente)
Es una historia LGTB, así que si no es de tú agrado, podes retirarte :)