Alisson Harrison, una joven madre de diecinueve años, con una buena carrera, un trabajo y futuro casi asegurado. Pero no todo es color de rosas, la vida no siempre ha sido buena con ella, la trágica muerte de su novio, Fabián Ledezma, la enfermedad terminal de su madre, y la infidelidad de su padre con Rachell, la madre de su novio fallecido y de su mejor amiga.
Alisson no quiere saber nada más con el amor, pero una necesidad la lleva a comprometerse con alguien al cual no cree tener un mayor sentimiento que no sea cariño.
Su boda será planeada a la fuerza por su suegro, Williams Scott, el cual se aprovechó de su vulnerabilidad para sobornarla y obligarla a casarse con su hijo Connor a la brevedad.
Pero algo ocurrirá que haga a Alisson arrepentirse, pero es casarse o perder todo, ¿Será tan potente esa sorpresa como para no casarse y decidir perderlo todo?
¿Alisson se casará? ¿Alguien logrará oponerse a la boda?
Descúbrelo en esta novela escrita con mucho cariño.
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.