Es hora de mover tus alas y solo tuyas, porque te han otorgado ese privilegio. Despliega tus alas y vuela lejos, allí donde no todos logran llegar. Siéntete libre, especial o al contrario raro y sencillo pero sobre todo, vuela. Y vuela como una libélula lo hace, porque si la vida pasa rápido, será mejor pasar todos los momentos dejándote llevar. Asciende. Déjate llevar por el abrazo de la libélula.Tüm hakları saklıdır