Todo cambió aquél día. El día de su desaparición. Desde entonces, todo en nuestra región de Magnolia se tornó gris, oscuro. Incluso el tiempo de aquellas semanas se tornó frío, lluvioso y triste, acorde con los sentimientos de todos aquellos vecinos que habíamos tenido la suerte de conocerla. Porque ella era luz. Ella era alegría, era esperanza. Todos lo sabíamos, y todos la queríamos. Incluso la última vez que la vi, ella estaba radiante. Su cabello rubio como el oro se movía al son de la brisa que nos acariciaba el rostro. Me miraba con aquellos grandes ojos color chocolate, que transmitían mil y una emociones, y me sonreía. Esbozaba una de aquellas sonrisas que transmitían una amabilidad y un amor indescriptibles. Una de aquellas sonrisas con las que, sin siquiera pronunciar palabra, te decía que todo iba a estar bien y que ella estaría a tu lado pasase lo que pasase. Porque así era ella. Podía ser la chica más presumida y vanidosa del mundo, pero nunca se creía mejor que nadie. Podía ser muy miedosa, pero siempre sacaba algo de valentía y luchaba por los suyos y por lo que quería. Podía ser perezosa, pero cada mañana se levantaba llena de energía y optimismo. Podía ser muy enojadiza, y llamarte ''idiota'' todo el tiempo, pero era la primera en reírse de tus idioteces y hacer el idiota contigo si era necesario. Podía ser muy sensible y llorar con facilidad, pero era muy fuerte. Podía no tener mucha fuerza física, pero era la persona más inteligente que conocía. Ella era simplemente genial. ''Y ya no estaría nunca más''. ----------------------------------------------------------------------------- Los personajes pertenecen a Hiro Mashima. Prohibida su copia o adaptación. Todos los derechos reservados.All Rights Reserved
1 part