Amor también es eso; esperar en la estación incorrecta al tren equivocado, y que te atropelle la historia de tu vida. Fue precisamente él quién me lo enseñó. También con él lo comprendí: había pocas personas tan bonitas como aquellas que te contagian las ganas de reír. Llevo media vida estando en sitios sin estar de verdad allí, no sé si me entendéis.All Rights Reserved