Madurar. Es algo complicado, es un asco. Fidelidad, es una norma que no se vuelve obligatoria para mí. Mi cabeza se vuelve pesada. El camino de las luces y todo esto es tan molesto; "Es un mecanismo de autocontrol" se supone. Pero el control se me va de las manos y en él: lo que más amo en la vida. Me aferro a las palabras bonitas y luego vuelvo a caer. Ya no sé que hacer.