Catalina sabía que después de terminar el colegio, la etapa adolescente donde la vida era fácil, se iba a terminar. Ella no podía ser como el resto, tener una aspiración a una carrera o mínimamente a un trabajo que sustentara sus gastos más básicos, sus papás por más intento de hacer lo posible, necesitaban que progresara. Sin embargo, el camino fácil siempre era el más tentador y por consecuencia el más peligroso.
Lyan, probablemente sí tenía todo lo que quería y la vida aunque no fuera fácil dentro de la villa, no podía quejarse. Hijo del narco más renombrado en la zona norte de Buenos aires, no quería cambiar nada, sólo seguir el legado, incluso cuando Catalina pide a su nombre lo que tan fácil le era conseguir, droga. Al conocerse, simplemente le pareció una más, pero ante la frecuencia de sus encuentros, Lyan se da cuenta que la mejor socia para su negocio personal, podía ser la rubia de la que empezaba enamorarse.
Un negocio ilegal juntos, peligro asegurado y amor de por medio, podía ser el mejor cambio al mal.
Prohibida su copia y/o adaptación.
Mujeriego, inalcanzable y comedido. ÉL es jugador profesional de fútbol americano en Los Ángeles, con dos únicas reglas que dictan su destino: proteger y guiar al equipo como capitán y no involucrarse sentimentalmente con nadie.
Y nunca ha pensado en romperlas.
Al menos hasta que ella volvió a su vida.
Tímida, organizada y vulnerable, ELLA es estudiante de bellas artes en una de las mejores universidades de Los Ángeles, pero para poder pagar sus clases, trabaja en una línea erótica de forma completamente anónima.
Y nunca la han descubierto.
Al menos hasta que él busca consuelo en esas llamadas.
***
Él es el hermano de su mejor amiga.
Ella es la mejor amiga de su hermana.
Ambos son el fruto prohibido del otro.
Inesperado e intenso.
Lo suyo es un amor que les hará descender en picado o será la salvación de su caída.