Claudia, nunca fue muy dada a las interacciones humanas. Siempre había otras cosas que hacer antes que vivir el presente y cuando la muerte la sorprende, toma una difícil decisión. Quedarse en este mundo y hacer todas las locuras para las que no tuvo tiempo mientras estuvo viva.
Un fantasma nunca debe relacionarse con el mundo de los vivos. Aún así, se puede conseguir con práctica y una mentalidad que lleva años de entrenamiento. Pero el más allá no está preparado para una chica con una nota media de 9.6, una asistencia perfecta en clase y a la que nunca han besado.
Victoria creía que podía mantener su vida bajo control, aunque el peso de un pasado doloroso amenazaba con derrumbarla a cada paso. Desde la trágica pérdida de su padre a manos de un asesino en serie, ha construido muros alrededor de sus emociones, refugiándose en la rutina y en un mundo donde la vulnerabilidad no tiene cabida. Pero todo cambia cuando Ethan entra en su vida.
Ethan, con su presencia tranquila y su capacidad para ver más allá de las máscaras, parece ser lo único capaz de romper esas barreras. Sin embargo, él también guarda sus propios secretos y heridas que aún no han sanado. Juntos, comienzan a descubrir que a veces es necesario enfrentarse al dolor y al miedo para poder seguir adelante.
En medio de tormentas, recuerdos que duelen como cicatrices abiertas, y una conexión que crece en el lugar menos esperado, Victoria y Ethan aprenderán que, aunque el pasado no puede cambiarse, el futuro aún está por escribirse. ¿Serán capaces de encontrar la fuerza para sanar y permitirse un nuevo comienzo?