Cuando Sansa Stark tenía dieciséis años el rey Robert viajo a Invernalía junto con su hijo el príncipe Joffrey, este se hace amigo y se relaciona con Sansa, Joffrey es hijo de Cersei Lannister, la mujer más poderosa y temida de los sietes reinos. Sansa no quiso aceptar una relación con Joffrey y éste, encapuchado, la violó. Sansa no supo decir quién era su violador aunque en el fondo siempre lo sospechó.
Luego descubrió que estaba embarazada de esa violación y se fue a Nido de Águila a casa de una tía. En complicidad con ésta y con su madre, allí tuvo a su hijo Brandon. Cuando regresó a invernalía, después de dos años, dijo que el padre de su hijo era alguien que la había engañado, dejándola embarazada y se había desaparecido.
Su padre a pesar de todo cuida de ella y su nieto brando el cual sufre muchas burlas por ser un bastando y no saber quién es su padre. Sansa vive luchando contra las burlas y le reprocha a su propio hijo que no cuestione su origen.
Con la muerte de la mano del rey, Robert parte de nuevo al norte esta vez en compañía de su esposa Cersei y todos sus hijos. Cersei es una mujer temible y voluntariosa, que envía a buscar a su hermano gemelo Jaime Lannister quien recientemente fue liberado de la guardia real. Jaime esta locamente enamorado de su hermana Cersei y tienen 3 hijos juntos acepta acompañar a su hermana al norte porque sabe que este no es un lugar para ella además es uno de los poco en el cual el príncipe Joffrey puede tener controlado.
Cuando Sansa y Jaime se encuentra hay una extraña atracción que choca con los planes de varios personajes que van a oponerse a esa relación.