Oliver es un chico tímido en la mayoría del tiempo, normalmente solo está enfocado en las calificaciones y que estas sean lo suficientemente altas para conseguir una beca y poder llegar a una de las mejores universidades de todo el país, tiene una extraña pasión por el arte y es demasiado terco y testarudo, ha pasado por una increíble variedad de dificultades en su vida a pesar de tener tan solo 17 años, más aun así procura no relacionarse con los demás. Además de todo esto, padece de una enfermedad que bien no puede llegar a terminar con él por sí sola, aún puede destrozarlo. Su vida es una mezcla de paz y desastres.
Entonces llega él. Un remolino que arrasa absolutamente con todo lo que conocía y con todas sus ideas referente a la vida. Su remolino tiene nombre y cabeza, mas (según Oliver) pareciera que no la usa ni un poco, pues es demasiado despistado. Y por esta causa, cualidad o defecto, termino conociéndolo. . .
Sin embargo en ese momento no sabría lo mucho que aquellas esmeraldas y ese cabello morado le cambiarían la vida.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.