Carlos, esclavo de las costumbres, ideologías y rutinas repetitivas con las que se ha criado y formado, emprende su última labor como leñador. Sus objetivos están fijos y no titubeara ante el imponente árbol, que se ha convertido en su meta personal. ¿Podrá en su repetitiva labor, encontrar tiempo para reflexionar lo que en verdad quiere y liberarse de las ataduras que amenazan con someterlo a una vida infausta? O ¿necesitara la ayuda de un Jardinero y Carpintero ya muerto para encontrar la felicidad? ..el viejo Ropero de su abuelo