Alan, un espíritu encantador y libre, propio de su profesión, su vida, su sueño, su pasión BAILAR. No necesitaba nada más, ni a nadie más. Podría bailar largas noches cuando miles de pesadillas invadían su mente.
Él era de muchas, ella solo de uno, de él.
Megan, en cambio era un completo desastre con sus pies, apenas podía coordinarlos para caminar correctamente, una amante completamente entregada a los libros, la escritura y por su puesto la oratoria, no tenía miedo a hablar, amaba que el mundo la escuchara.
Nadie la podía detener, había nacido para triunfar, dispuesta a todo, el mundo habría de grabar el nombre de ella en su memoria. Toda su vida ya había sido planeada y él solo seguía el rumbo del destino, sin un mañana seguro.
Dos mundos opuestos ardiendo en el fuego de la pasión y traición.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.