Empecé a conducir motocicletas desde los quince años, con Jessie, mi mejor amiga, la que me acompaña en todas las locuras que se me ocurren. Mi motocicleta es con lo que me desahogo cuando tengo algún problema, cuando estoy frustrada y cuando no me soporto ni yo misma, pero mas que esto, la motocicleta es mi vida entera; me gusta sentir la adrenalina y me fascinan las competencias. Todo aquello se veía tan perfecto que llegaba a pensar que en mi vida no existía la palabra Traición. Era feliz, hasta que llego un hombre que me hizo ver el mundo desde otro punto de vista. Me hizo entender lo cruel que pueden llegar a ser las personas y la falsedad que existe en ellas. A pesar de todo esto siempre hubo alguien a mi lado que me apoyaba sin que yo lo notara y ahora mismo se lo agradezco. Para que puedas saber que pasa con la vida de keyla te invito a quedarte a leer esta alucinante historia 😘 se aceptan portadas para las que quieran hacerlas voluntariamente.All Rights Reserved
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