Érase una vez dos reinos bastos prósperos; Venturina y Topacio. Una princesa alegre y diferente. Ella había nacido con una característica peculiar que habían perdido todos: la curiosidad. Eso junto con un increíble talento para cuestionar todo lo que le rodeaba.
Una chica intrépida, vivas, alegre y bondadosa que tiene que enfrentarse a una cruel realidad; su vida ya esta decidida, lo estuvo desde antes ella haber nacido. Esta comprometida con el príncipe del reino vecino, el príncipe Baeck. apuesto y con una aguda inteligencia que, por desgracia a los ojos de Jaspe eran opacados por ser egoísta, presumido, altanero, egolatra y mal educado.
¿Que futuro le espera a la princesa? esta atada después de todo, no puede cambiar ni negarse a los planes, solo le queda aceptar su destino
¿o no?
El reino de Venturina y el reino de Topacio, los más hermosos reinos que te puedas imaginar, leyes y normas aparentemente perfectas, hermosos paisajes, un paraje idílico príncipes y princesas, amor y desamor, amistad y odio. Una tierra de ensueño, La Tierra de las Piedras Preciosas.
Después de todo ¿que puede pasar?
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...