Harry diseña pasteles de boda, por lo que, por supuesto, encontrarse felizmente feliz cada día es parte de su descripción de trabajo. Por desgracia, ha causado que Harry espere perpetuamente que cada nuevo día sea el que encuentre el amor, también. Es decir, hasta que Harry se da cuenta de todo lo que siempre ha querido está justo debajo de su nariz en la forma de su mejor amigo, Louis.
Pero predeciblemente, Harry sólo llega a esta epifanía cuando Louis comienza a ver a alguien más. Y esta no es una película de John Hughes hasta donde Harry está enterado. Sin embargo, todos los demás están bastante seguros.
Con una dosis pesada de pining, copiosas cantidades de alcohol, marcado borracho que resulta en una situación que recuerda a Rachel Green, un gato de jengibre que le gusta interrumpir momentos íntimos, y una fiesta de Halloween que cambia todo.
Iris va a llegar al fútbol club Barcelona con una sola misión, ser la encargada del documental secreto que van a hacerle a un Gavi que acaba de romperse los cruzados y que ha dejado claro al club que no quiere saber nada de documentales.
Ella no aguantará el mal humor del sevillano, este por su parte no le dará la oportunidad de conocerla.
Pero el amor tiene otros planes para ellos.
¿Qué pasará cuando Gavi se entere que ella está detrás de su documental con el tiempo?