Y cuando la vida ya no te da más razones para seguir respirando, cuando estás más decido a renunciar a todo lo que nunca tuviste, aparece frente a ti un rayo de esperanza. Tú salvación. Pero esa persona que volviste tu dios resultó no ser lo esperado y cuando nuevamente planeas dejar de ser una carga llega un ángel. Un ángel que se vuelve tu guardián. Él se encargará de transformar tu oscuridad en noches estrelladas.