Trabajar en una ciudad peligrosa de Colombia no era trabajo difícil para Aída, estaba acostumbrada a la vida difícil, a las drogas, las armas y sobre todo a después de conocer personas, matarlas. Aída ha vivido su vida entre armas y sangre y no hay nada ni nadie que se entrometa en su trabajo. «Amar es más difícil que matar»All Rights Reserved