Lo que empezó con unas miradas en los pasillos, acabo por quitarme el sueño por las noches. Y quizá si hubiera sido solo eso, si nunca hubiera dicho nada, hoy todo seguiría igual, y esto no existiría. Pero tenía que expresar lo que sentía, tenía que contártelo, aunque nunca llegues a recibir estás cartas.