Ese hombre es un infierno, en todos los sentidos...insufrible y ardiente, había algo en él que me traía en un frenesí descontrolado y es como si mi cuerpo supiera perfectamente el camino a sus brazos, mi corazón lo exigía a mi lado y mi cerebro, empecinado en resolver un maldito rompecabezas no me dejaba quemarme en él...porque este idiota, para bien o para mal esta en ese el maldito puzzle y no puedo enamorarme de él, si aún no sé porque esta ahí.
~Jimin: (Tn)-queda mirándola un segundo, un segundo que se sintió como toda una vida, un segundo que grabó en su memoria, un segundo en el cual se enamoró perdidamente de ella, como cada vez que la miraba- ¿Te vas a mover o que?-Sonríe, aun sin apartar la vista de ella,le encantaba verla bailar y que se perdiera en ello, tal como el se perdió en ella -
~(tn): Demonios Jimin! - digo sorprendida, ¿Como no me dí cuenta de que había entrado en la sala de ensayo?- ¿no ves que estoy ocupando la sala ahora?- digo, siguiendo con mis pasos de baile -o te sumas, o te vas - y le indico la puerta con el dedo índice -
~Jimin: Si me sumo, ¿significaría bailar contigo verdad?- se acerca lentamente, mirándola directo a los ojos y la toma por la cintura - ¿puede ser el baile que yo quiera verdad? - Sonríe levemente y se acerca a su oido - ¿Incluso si quiero que bailes sobre mi?, ese es el que más me gusta -
sonrío junto con el, un tanto nerviosa por todas las cosas que me hace sentir este hombre y me acerco a sus labios.
(tn): ni en tus sueños más húmedos amor - digo para luego voltearme, tomar mis cosas y salir de la sala, Park Jimin era peligroso, por dios que lo era y yo estoy haciendo todo lo posible por contenerme.
Tras la muerte de sus padres, Evie debe dejar su vida como pogue atrás. Ahora, su tutela pertenecerá a su tía materna, lo que la llevará a vivir en Figure Eight y por tanto alejarse de sus amigos. Sin embargo, ahora otra clase de personas aparecerán en su vida.