Dos historias de amor que son una y la misma. *********************************** Dos personalidades que chocan una contra la otra desde el instante en que se conocieron. Las chispas saltan y las estrellas intervienen, ejerciendo de árbitro. Sencillamente perfecto es el instante en el que parece que todos los elementos del cosmos se alinean para crear un completo. Es el segundo cuando todos los átomos se unen, se enlazan y se equilibran incondicionalmente. Es un intervalo único en el tiempo y en el espacio, el momento en que todo alrededor desaparece, cuando el cotidiano se esfuma y la ley de la gravedad deja de funcionar. Es entonces cuando la mente y el cuerpo son uno y lo mismo, ambos entonando una nota pura y exclusiva. Sencillamente perfecto es el momento en el que entiendes y experimentas la felicidad. Y es cómo Íria se siente al lado de Jared. Todo podría ser sencillamente perfecto. No obstante, hay un pequeño detalle que le impide a Íria lograr su sueño: Jared se niega incluso a mirarla. Por suerte, ella tiene un aliado invencible e intangible, y es el poder de su deseo. Hay situaciones en las que te niegas a ver lo que tienes ante tus propios ojos. Y hay ocasiones cuando estarás forzado a hacerlo.