El solo era el hermanito pequeño de James, el niño Potter que solo una pequeña cantidad de personas recordaba o siquiera miraba. No era conocido, las personas creían que el matrimonio Potter solo tenía a su primogénito, James Potter.
Y al menor de los Potter nunca le importó ser notado, no le gustaba llamar la atención (Ese era el trabajo de su hermano mayor); él prefería estar en absoluto silencio, leer un libro y observar a su alrededor con tranquilidad... bueno, era eso hasta que conoció a Los Merodeadores; los más grandes alborotadores de todo Hogwarts. En ese momento en el que vio la sonrisa problemática y sarcástica del heredero rechazado de los Black su mundo se puso de cabeza.
Harrison, el menor de la familia Potter quería hacer algo que no había hecho en toda su vida, llamar la atención, pero no la de cualquier persona, no, él quería que Sirius Black lo mirará a él y solo a él.
¿Que tan difícil sería eso? No debería de causar tanto rollo... O eso cree él.
Porque vamos, si sumamos esto: "Harry+Merodeadores+Slytherin+Dumbledore+Gryffindors Entrometidos+Familia Black+Magia" El resultado siempre sera el mismo: ¡DESASTRE!