Ella, quien traicionó a su pueblo, se pasea por las calles principales de allí. Nadie la detenía, nadie la perseguía. A nadie le importaba.
"-Lo hecho, hecho está, no íbamos a cambiar nada de todas formas. La soledad será su castigo-.decían"
Días más tarde, el lugar fue destruido. Su tierra era aliada de los humanos y del completo orden. Ella no, odiaba ambas.
"-No saben apreciar ni aceptar sus defectos, por eso mismo, estoy harta de ellos-.susurró-. Se creen los mejores y los más compasivos por «aceptarme», aunque nadie se haya dignado a hablar conmigo. Yo nunca quise esta sangre"
Muchos quieren creer que la felicidad se alcanza con el Orden absoluto. Otros, que el Caos es necesario y hay que saber controlarlo. Y lógicamente, se odian, aunque los primeros lo intenten ocultar, es imposible negarlo.
«Después de un conflicto, viene la calma, en la mayoría de las ocasiones...»