Elizabeth Smith llevaba la mitad de su vida con "presencias" extrañas que aparecían en sus sueños todas las noches atormentándola. A pesar de eso, Elizabeth trataba de ser normal con una familia, una mejor amiga, y un novio, ¿Pero que pasaría si algún día esos seres salen de sus sueños? ¿Y si son reales? ¿Quién podría protegerla?
Beth conoce a un chico, un chico que dice ser su ángel guardián, y la sigue a todas partes. Es casi inevitable, Beth se enamora de el y de su extremo cuidado hacia ella, aunque el no parezca sentir nada. Elizabeth no sabe que lo que quiere es prohibido, y con el tiempo acercándose, tiene cosas mas importantes sobre que preocuparse. ¿Salvar a las personas que ama, y al mismo tiempo salvar su vida, es algo imposible, no?
Nadie elige su destino, ella no lo hizo, pero sin embargo, tendrá que encararlo.
Werewolves and vampires don't mix, or that's what Kieran Callisto, a seventeen-year-old vampire, has believed all his life - until he falls for the Alpha's son.
*****
When Kieran meets his new classmate, Mason Kane, he bristles with an unexplainable disdain. Soon it becomes apparent why: Mason is a werewolf. But when a fight turns into a sudden kiss that neither expects, Kieran's feelings for Mason turn to attraction in an instant. None of it makes sense - vampires and werewolves are supposed to be mortal enemies, so why does Kieran find Mason so irresistible? He knows that each kiss is dangerous, each bite is unpredictable...