25 de enero de 1990. El vuelo 52 de Avianca sale de Medellín, Colombia, hacia Nueva York, en los Estados Unidos. Rubén Morales es uno de los pasajeros. Se dirige a visitar a su novia que vive en Nueva York. Sin embargo, cuando parece que van a aterrizar, el avión se estrella. La mitad de los pasajeros muere. Rubén es dado por muerto, pero cuando lo trasladan al hospital, se dan cuenta que sólo está inconsciente. Su novia va a verlo al hospital, pero él no recuerda nada, ni siquiera que tiene novia. Pero ella no se rinde. Lo recluye en su apartamento en Nueva York, y de a poco Rubén empieza a recuperarse. Cuando ya está recuperado, deciden casarse. Llevan una vida tranquila pero el atentado de las Torres Gemelas cambia sus vidas. Deciden regresar a Medellín para empezar de nuevo.