Yo siempre voy a la biblioteca. No soy nada estudioso ni mucho menos un ávido lector, sólo voy para matar el tiempo. En la biblioteca suelo sentarme con algún libro en mano que finjo leer y a veces me duermo. La biblioteca era solitaria y aburrida... Hasta que ella entró por la puerta ese día y entonces el lugar se convirtió en la biblioteca de las almas solitarias, porque ella tenía los mismos ojos taciturnos que yo. Portada hecha por @smallwounds /¡\Queda prohibido la copia parcial o total de esta obra/!\
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