Nadie puede escapar del destino que le espera, todos ya tenemos nuestra vida marcada, el destino baraja las cartas y nosotros somos los encargados de jugar, de ahí en mas nosotros somos los responsables de lo que nos pase. En ese trayecto hay cosas que marcan de por vida, errores, buenos y malos, lo que nosotras tuvimos fueron muchos de los dos tipos, pero uno en especial , uno que nosotras construimos , a lagrima, sudor y alegría, pero en fin, un error... un hermoso error.