Los Foster, sabian quienes eran, parecidos sacados de algún libro de mitologia griega, entraron por esa puerta. Tan diferentes que no parecian hermanos. El menor era moreno y con piel cobriza, sus ojos eran grandes canicas cafés con una mata de pelo lacio tapandole una de ellas. El mayor de tez parecida a la leche resaltando sus rosados labios y su cabello ondeado en abundancia, signo de que no se lo habia cortado en buen tiempo, y era de a los pocos que aumentaba su belleza; sus ojos más claros que el otro y el tipico collar con un diente en el centro. Los dos hermosos, se sentaron e intercambiaron unas frias y complices miradas
3 parts