Ella estaba embarazada, iban a ser trillizas, eso lo volvía aun más trágico: tenía que vivir por tres, y aunque después de que el amor la dejo, esas tres bendiciones iban a ser su nueva razón de vivir. Pero la historia de aquella mujer no empieza aquí, sino en el preciso instante en que es hallada por un niño de seis años dentro de una caja de zapatos.