Los cuentos se desarrollan en Cuba, París, Buenos Aires, una isla del Mediterráneo y la Antigua Roma.4 En este libro Cortázar, sin abandonar lo fantástico, lo relega por la dualidad de la que los personajes pueden entrar y salir, coexistiendo como imágenes en el espejo. Vuelve a aparecer el viaje como tema al igual que en otras obras de Cortázar como Rayuela, Los premios y Los autonautas de la cosmopista. El libro comienza con un hombre viajante en La autopista del sur y culmina con un paseante urbano en El otro cielo. También aparece como metáfora de la muerte en La salud de los enfermos. Los cuentos se organizan y enlazan en torno al desplazamiento entre tiempo, espacio y acciones.
En Todos los fuegos el fuego, está presente el concepto de figuras de Cortázar, representado por la interacción o constelaciones de comportamientos en los cuales una persona puede relacionarse con otra aún en distintos espacios y tiempos. Debido a ello parece que existieran patrones, que son los que el propio Cortázar definió como figuras, a las que el autor beneficia en Todos los fuegos... violando las divisiones de tiempo y espacio.
La autopista del sur inicia con unas palabras irónicas en italiano. Es domingo y los autos están detenidos por un enorme embotellamiento. Nadie tiene nombre, pero son identificables por los vehículos que conducen, que reflejan sus profesiones, personalidades o estatus social. El tiempo se mide por la radio, pero parece no tener importancia. Durante la narración se pasa del sol abrasador del verano a la nieve. En la autopista se da la vida y la muerte. Un hombre muere y es «enterrado» en el maletero de un automóvil, y una pareja se conoce, se enamora y concibe un hijo. Pero justo cuando comienzan a pensar en su vida juntos, la fila avanza y cada cual vuelve a su vida normal, perdiendo el contacto.
El título de La salud de los enfermos se basa en la ambigüedad de una frase en latín que aparece en algunos hospitales católicos, Salus
Mi chica e' modelo, Gigi Hadid
Yo sigo invicto, como Khabib
Tengo mi vida en Argentina
Tengo mi gente acá en Madrid
Franco me dice que no pare
Que, en par de meses, sueno en París