Antes de comenzar quiero aclarar que este fanfic no Gralu, no.
Ellos en este fanfic serán hermanos, y no, no existira el incento entre ellos.
Esta historia será como las demás de mi creación, nalu, gruvia entre otras..
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¿Tolerarnos?, ja, mentira, no podemos pasar más de dos minutos en el mismo salón.
¿Respetarnos?, claro como no, estábamos a punto de agredirnos con cuchillo por la última rebanada de pizza.
¿Una conversación amena?, Estás hablando con las personas equivocadas, nuestras conversaciones van desde insultos hasta shippear algo inexistente.
¿Se quieren?- Bueno es lo único que no negaremos, a pesar de idear un plan para deshacerse del otro, si nos queremos.
Quizás nuestra manera de demostrar afecto es diferente al de los demás, nosotros realmente no somos hermanos comunes.
-Te quiero Gray.
-Te quiero Lucy.
Dile no al plagio.
¿Qué pasaría si una preadolescente entrara al juego del calamar? Todos los jugadores tienen deudas, problemas, algo que los llevó ahí... pero ella no.
Nadie le dio la tarjeta, nadie pensó en reclutarla. Sin embargo, no podían sacarla.
Era demasiado tarde; ya era parte de los juegos.