El padre de Desya abandonó a su madre, a él y a su hermana hace años, ahora el dinero se está acabando y su familia no quiere dejar su estilo de vida cara. Así es como Desya es obligado a robar por orden de su madre. Él no quiere perjudicar a la gente por lo que decide tomar como blanco a alguien que no resienta el acto y ¿qué mejor que robarle al que más tiene? ¿Qué mejor que robarle al Rey? Así es como en un robo el príncipe Maximilian lo descubre. Y aunque Desya escapa, Maximilian obsesionando con el ladronzuelo, no da por terminado su encuentro y organiza un baile de asistencia obligatoria. Tiene que encontrarlo, cueste lo que cueste...