Este es el diario de una chica un poco "atípica". Su nombre es Ariana, y tiene varios trastornos que la hacen diferente: Esquizofrénica, homicida, bipolar, depresiva, insomnio, obsesión por la sangre y solitaria. Ella tiene varios conflictos internos contra ella misma y contra sus voces. Estas últimas son sus únicas compañeras en el mundo donde ella vive.
En estas páginas ella intenta expresar sus sentimientos, donde lo oscuro y el poder de las sombras parecen atraparla y querer llevarla al suicidio, aunque todo sea una alucinación... ¿o no?
NO ACEPTO: adaptaciones ni nada por el estilo; si las hay, puedo denunciar plagio.
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Esto es ya que, cuando termine de escribirla y editarla, planeo colocarla en papel.
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1) Este diario es un apartado de mi otra novela llamada: Schizophrenic Obsession. Es decir, para poder entender mejor este diario recomiendo leer antes la novela, que aún no está terminada, aunque no es necesario. Esta en el siguiente link: http://www.wattpad.com/story/8865690
2) Este diario va a estar contado por la protagonista. Muchas veces solo van a ser solo frases sueltas, otras pensamientos sobre su vida desde un punto de vista distinto y otros sobre sucesos que pueden llegar a pasar en la NOVELA (esto no es una novela, es solo el diario). Si esto ultimo sucede, prometo avisar antes de comenzar a narrar el capítulo, para que se leyera con anterioridad el capítulo de la novela que hiciera falta, aunque trataré que no sea necesario.
¿Puede una chica romántica y delicada enamorarse de alguien tan ruda como Lynn Loud? Issabella Abrams era esa chica: amante del color rosa, del maquillaje, la poesía, y de las historias de amor. Todo lo contrario a Lynn Loud, quien prefería la acción, los deportes y no se preocupaba demasiado por lo sentimental.
A pesar de sus diferencias, había algo en Lynn que atraía a Issabella. Tal vez era su valentía o su determinación, o quizás el hecho de que Lynn no temía ser exactamente quien era. Mientras que Lynn también sentía cierto interés en Issabella, no entendía como no podía tentarse en ganar y ser la número uno, veía que ella era como una suave brisa que acariciaba el rostro hasta de quien no merecía con dulzura, dulzura que raramente a Lynn le encantaba.