El peor día de tú vida, quizás, sólo quizás, pueda ser el mejor. Jamás dejar el teléfono en algún lugar había sido tan romántico. Quizás estamos en la época en qué en vez de dejar una zapatilla de cristal dejamos teléfonos. Para Cielo Howland las cosas nunca pasaban por causalidad. Con sus veintidós años de edad aún creía en esas historias que leía en sus libros a menudo. Un día Cielo decide viajar a casa de sus padres para hacer una visita sorpresa, cosa que a su novio Peter Morrison no le pareció. Durante ese mes que estuvo en casa de sus padres no recibió mensajes, llamadas o señal de humo por parte de su novio Peter. Un día después de regresar a su casa en Londres, decide llamar a Peter y invitarlo a su usual lugar favorito. Luego de discusiones y gritos Cielo pone fin a su relación, sale corriendo a prisa del lugar olvidando por completo el objeto que estaba sobre la mesa, y sin notar el hecho de que estaba siendo observada desde el momento en que entró en aquel lugar. Mientras tanto, el objeto era observado desde unas cuantas mesas más allá. Y sin darse cuenta, el objeto que ahora estaba en mano de aquella persona se había convertido en el comienzo de algo, el comienzo de una nueva historia.All Rights Reserved