Palpar la fibra,
alcanzar ese punto intimísimo,
del que ve un pulsar...a través de ojos ajenos.
Como el perfecto cocinero, lo hace,
mientras mezcla aromas y sabores.
Así el poeta intenta e intenta, llegarle.
─a veces lo logra─
─otras, no─
El poeta necesita febrilmente,
ahogarse en llanto,
al escribirle a ajenas mentes.
Quiere serpentearle arteria y vena,
nervio, y médula,
incrustarle agujas al rojo en finísima piel,
porque el poeta muere o vive,
cuando viseras extrañas
─lo sienten─
cuando leen esas letras,
que desangran en cada papel,
en cada estrofa,
en cada línea acuñada,
con su corazón,
por demás, un simplísimo cincel.
Sabía que habría un momento en mi vida en el que tendría que elegirme por encima de otra persona. Mi amor propio por encima del amor que sentía por él. Y me elegí. Yo gané. ¿Pero por qué se siente como si perdí?
Este libro es un viaje a través del caos de una decisión desgarradora, donde el amor, la pérdida y la búsqueda de identidad se entrelazan en cada verso. Con palabras que arden como confesiones y silencios que calan como despedidas, "Una poeta atormentada" explora el dolor y la fortaleza de priorizarte, incluso cuando el corazón se rebela.
Descubre un relato poético que no busca respuestas fáciles, pero sí una verdad que late en cada página. Para quienes han amado, perdido, y aprendido que el mayor acto de valentía es no olvidarse de uno mismo.
¿Te atreves a leer lo que tú mismo podrías sentir?