La vida es un juego. Un delicioso pero, en ocasiones, tortuoso laberinto cuyo final es la muerte. "La gente no sabe disfrutar ya de la vida, ¿no crees?" Posiblemente esas fueron las palabras más cuerdas jamás escuchadas por sus astutos oídos. Posiblemente... y tratándose de un vago defecto de su estúpido corazón, no hubiese sentido que su vida, la caótica vida de YoungHo, se encontraba completa tras contemplar la resplandeciente sonrisa que le sirvió aquel extraño de hermosos hoyuelos y de dorado cabello. 【Es mi primera historia, así que por favor, trátenme bien. QwQ】