¿Como una mente humana tan compleja puede ser tan insignificante en el universo? El universo es como Dios. Confiamos en que lo conocemos pero no sabemos cómo funciona. Simplemente es tan complejo que es invisible a los ojos, iracionable a la mente y incomprendido ante nuestra alma. Tal vez la mente humana, dios y el universo tienen algo en común. Son imposibles de comprender. Ella era la mente más compleja que podía existir, pero a pesar de eso era desapercibida dentro del instituto. ¿Como una mente tan retorcida y hermosa podía ser una más en la multitud? Nadie conocía sus secretos, sus problemas, su verdadera belleza y su mente oscura y retorcida. Sus ojos eran como el océano en la oscuridad de la noche, frío y muerto, oscuro e intimidante. Sin brillo, sin vida, una superficie plana, oscura y profunda de la que nunca podrían emerger señales de sentimientos. Dicen que los ojos son la puerta del alma, entonces los suyos estaban cerrados y con llave sin dejar ver ningún rastro de la luz de su alma, o de su oscuridad. Sus labios rojizos contanstemente exhalaban el humo de sus cigarrillos. Su rostro de satisfacción al hacerlo era el único sentimiento que dejaba conocer su cuerpo. Su pelo castaño liso y largo era simplemente perfecto. Sus facciones eran finas y su tez pálida y delicada. Cualquiera se sentiría atraído por ella. Pero nada ni nadie nunca pudo conocer su secreto. Nadie pudo hacer temblar su cuerpo. Nadie pudo recibir amor de ella. Y nadie nunca la amo con locura, a excepsion de su alma gemela o su destructor. Matt StevenAll Rights Reserved