"Al principio tienes problemas con las cosas pequeñas, pero luego prefieres ignorarlas. Es como una jaqueca, te dices que es temporal, que pasará. Pero no, estás atascada en un estado mental. Te acostumbras a usar una mascara social y vivir entre los demás, pero el problema no desaparece. Allí es cuando comienzas a caer más profundo. De pronto te das cuenta que estás viviendo en cámara lenta, los días son indistinguibles. Sientes que nunca volverás a ser feliz. La baja autoestima y la falta de propósitos se vuelven insoportables. Finalmente te das cuenta que no puedes continuar así y sucede una de dos cosas: Decides buscar ayuda o puede que intentes suicidarte."