Steven Grant Rogers un prestigioso, sin mencionar extremadamente brillante Doctor de la ciudad de Nueva York.
Anthony Stark, un atípico empresario con una personalidad avasalladora que utilizaba para esconder una enorme cantidad de problemas, miedos e inseguridades.
¿Qué pasaría si un día Stark tuviese que ir al Doctor, bajo la insistencia de sus amigos preocupados por su salud?
Siendo el testarudo hombre que era puso mil condiciones a sus amigos, James Rhodes y Virginia Potts, para encontrar un médico que se adaptase a sus exigencias, esperando que no lo encontrasen, pero no se imaginaba lo que una mujer como su mejor amiga Pepper podía lograr.
Luego de varias rabietas, y obvia resistencia por parte del castaño, terminó sentado de mala gana en una sala esperando junto con Rhodey, quien aseguraba que era bastante acogedora, a que el dichoso Doctor le atendiera.
Nunca se habría podido imaginar que aquel despampanante rubio de ojos azules, con un cuerpo para morirse, sería quien le atendería en aquella ocasión.
No, Tony Stark nunca era el segundo plato, se logró enamorar del doctor pero el nunca compartiría con alguien más, menos dándose cuenta que es casado.
Si quieren saber que pasa los invito a leer cordialmente.
Tras la muerte de sus padres, Evie debe dejar su vida como pogue atrás. Ahora, su tutela pertenecerá a su tía materna, lo que la llevará a vivir en Figure Eight y por tanto alejarse de sus amigos. Sin embargo, ahora otra clase de personas aparecerán en su vida.